Embalse de GUADALEST.

Cerramos las Navidades con un clima primaveral y caminando por el Embalse azul turquesa.Vistas preciosas allí mires donde mires. Hicimos una ruta circular que dura dos horas y paramos a comer en una calita que parecia una playa del caribe. Después de nuestro picnic-express (sin mantel ni mantita) nos hubiera apetecido una siesta de 10 min, pero como empezó a chispear tuvimos que continuar hasta llegar al embarcadero. Para poner la guinda al pastel fuimos a visitar al tío de Iván, Bernard, una maravillosa persona que vive en una caravana y que siempre tiene historias interesantes que contar. Embalse, los 4 y Bernard, que más se puede esperar?.