Mirador del Garbí. SIERRA CALDERONA

Se nos ha pasado esta ruta volando!!! Nos hemos perdido un pelin pero llegamos. Al aparcar observamos muchas familias y niños marchándose del lugar... bien, mas tranquilidad!.
Al salir del coche entendemos por qué, MENUDO VIENTO!!! Cogemos la mochila (bolsa fnac dominguera), la comida y la manta y seguimos el sendero para entrar en calor. Ni si quiera con la manta sudo, al contrario, tiritooo. Y es que menudo viento frío helado de interior parecido al clima continental de Madrid. Iván con su gorro, chaquetón y moquillo congelado. Bella y Caracol corriendo y corriendo para no volar. Después de 30 min andando llegamos a nuestro codiciado mirador que no nos defrauda en absoluto por sus increíbles vistas. Hacemos un par de fotos mientras Bella y Caracol escalan por esas piedras enormes del acantilado, menudo miedo, cómo son tan buenos escaladores y no se caen? pregunta el niño de una familia, lo mismo me pregunto yo.
Comemos un bocata express hecho por las artimañas de Iván y en 5 min ya está en el estomago. Pues nos vamos, no??? Siiiii, ya volveremos.

Embalse de GUADALEST.

Cerramos las Navidades con un clima primaveral y caminando por el Embalse azul turquesa.Vistas preciosas allí mires donde mires. Hicimos una ruta circular que dura dos horas y paramos a comer en una calita que parecia una playa del caribe. Después de nuestro picnic-express (sin mantel ni mantita) nos hubiera apetecido una siesta de 10 min, pero como empezó a chispear tuvimos que continuar hasta llegar al embarcadero. Para poner la guinda al pastel fuimos a visitar al tío de Iván, Bernard, una maravillosa persona que vive en una caravana y que siempre tiene historias interesantes que contar. Embalse, los 4 y Bernard, que más se puede esperar?.

Embalse de GUADALEST

Que mejor manera de empezar el año 2012 con una rutita bonita bonita!!! Pues nos vamos toda la familia al embalse de guadalest, el pueblo más visitado de España. Hemos recorrido el lago turquesa durante tres horas y no me canso de mirarlo. Tras saludar a un par de alemanes y a una pareja de jóvenes pelando la pava nos entra el hambre y hacemos un picnic a orillas del embalse. Una mañana muy soleada y a la hora de la siesta nos caen 4 gotas y nos entra la prisa por volver al coche. Además tenemos una visita pendiente, vamos a saludar al tío de Iván que vive felizmente en la montaña. ¿Y si todo el año lo continuamos así?